OPINA DIRIGENTE POLÍTICO URUGUAYO SOBRE EL RÉGIMEN CHAVISTA

Venezuela al desnudo; dictadura en puerta
ESCRIBE PABLO MIERES, DEL PARTIDO INDEPENDIENTE

Siempre tuvimos la sensación de que Hugo Chávez no era alguien diferente que aquel coronel golpista que intentó, a comienzos de los noventa, como tantos otros militares latinoamericanos, quebrar el orden institucional y hacerse del poder por la vía autoritaria.
En ese momento el golpe de Estado fracasó y Chávez fue preso como corresponde a cualquier militar golpista. Sin embargo, el fracaso rotundo y la corrupción del viejo régimen político bipartidista de adecos y copeyanos permitió que este individuo resurgiera y obtuviera, ahora por la vía del voto, el acceso a la Presidencia de su país.
Desde entonces, hace ya más de una década, ha ido dando pasos firmes y graduales en el sentido del abatimiento de las libertades públicas y los derechos ciudadanos. Podría decirse que cuánto menos poder ha ido teniendo más ha ido aumentando su talante autoritario y dictatorial.
Basta escucharlo un rato para darse cuenta de que nada en él coincide con el pensamiento o las concepciones democráticas; no existe ni una pizca de reservas liberales o de apego a las reglas de juego del pluralismo y la tolerancia.
Mientras mantuvo un respaldo popular amplio optó por mantener ciertas apariencias de democracia y respeto a las reglas de juego; pero bastó que en las recientes elecciones parlamentarias emergiera con nitidez un fuerte deterioro de su respaldo electoral para que desnudara la esencia de su pensamiento autoritario y actuara con total desparpajo para hacerse del poder público.
En las recientes elecciones legislativas mantuvo la mayoría de escaños, aunque no de votos populares, merced a una reforma electoral que sesgó la asignación de bancas a favor de las circunscripciones más proclives al chavismo.
Si se habrá debilitado el respaldo popular del chavismo que a pesar de todas las maniobras realizadas y de su "delirante discurso triunfalista" interpretando fantasiosamente los resultados obtenidos, a partir de que la nueva Asamblea Legislativa asuma, dentro de una semana, Chávez carecerá de mayorías especiales, aquellas que le han permitido actuar con la libertad que solía hacerlo.
Sin embargo, la esencia autoritaria ha quedado al descubierto con la decisión promovida por Chávez de que esta claudicante y sumisa Asamblea Legislativa saliente le otorgue todos los poderes hasta el 2012, expropiando las funciones y cometidos de la legislatura electa democráticamente.
Entonces, cuando asuma el nuevo cuerpo legislativo, este habrá sido despojado de sus facultades por los próximos dos años. Se trata de una barbarie institucional grotesca, tan grotesca como los propios discursos del dictador emergente.
Ya había habido señales muy graves cuando nombró a un militar expresamente golpista como el jefe máximo de sus Fuerzas Armadas, ya había habido señales graves cuando en anteriores ocasiones había obtenido de un parlamento sumiso nuevas facultades especiales. Pero esto supera absolutamente todo lo anterior, los nuevos parlamentarios han sido despojados de sus funciones de contralor y legislativas antes de haber asumido sus cargos.
Por otra parte, desde que el dictador emergente asumió la "suma del poder público", a la vieja usanza de los "dictadorzuelos" latinoamericanos clásicos, ya aprobó numerosas leyes que imponen controles inaceptables a los medios de comunicación y a las universidades; así como se le quitan potestades a los gobiernos provinciales y locales. También consolidó su control sobre el Poder Judicial mediante el nombramiento, antes de la fecha institucionalmente prevista, de la mayoría de los integrantes de la Corte Suprema, eligiendo para estos cargos a figuras notorias de su grupo político.
Chávez acaba de aprobar una norma que obliga a las universidades a ponerse al "servicio de la construcción del nuevo modelo socialista"; Chávez acaba de fijar controles sobre Internet y declara expropiables a los medios de comunicación.
Como toda dictadura, justifica sus desmanes y desbordes en asuntos de carácter grave: las inundaciones, la crisis, las protestas callejeras de los sectores opositores. Cualquier argumento es válido para "llevarse por delante" la institucionalidad democrática.
Conviene preguntarse qué dirá ahora la UNASUR que ha fijado como uno de sus principales cometidos la preservación y la defensa de la democracia en sus países miembros. Sería bueno averiguar si el MERCOSUR aplicará la "cláusula democrática" que forma parte del Tratado de Asunción.
O será que los gobiernos de la región tienen sólo reflejos hemipléjicos. Rápidos y urgentes para declarar ante los riesgos democráticos que amenazan a los gobiernos progresistas, mientras que "miran para otro lado" o disimulan penosamente cuando se trata de los desbordes de sus supuestos socios regionales.
Ha llegado la hora de averiguar la autenticidad de la defensa de los principios democráticos. Reclamamos firmeza y reivindicación del derecho a la libertad en Venezuela.


¡LIBERTAD PARA TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS CUBANOS!RED URUGUAYA POR DEMOCRACIA PARA CUBA